lunes, 21 de marzo de 2011

A veces llega un momento en que te haces viejo de repente...

Antes de nada, me gustaría pedir disculpas por no actualizar este blog desde hace tanto tiempo. Para ser exactos, desde el pasado 2010...Hay veces que uno se embarca en tantas cosas que no tiene tiempo para todo y lo va dejando. Sin embargo, hoy escribo aquí con el firme propósito de ser más regular. Veremos si lo puedo cumplir o se queda sólo en bonitas intenciones.

Hoy comenzaré a escribir un "nuevo" tipo de artículos. No me centraré tanto en la obra concreta de un pensador, ni en la figura de un filósofo determinado. Escribiré sobre la filosofía del día a día, la que rumiamos en nuestra cabeza sin darnos cuenta. Con esto no quiero decir que vaya a dejar de escribir entradas como las de antes, ni tampoco es mi intención despreciar a los grandes por ser "demasiado" filósofos. Todo lo contrario. Tenemos mucho que aprender de ellos, y nos asombraría la de cosas que podemos sacar de desempolvar esos libros abandonados de un rincón de la biblioteca.

El tema del que hoy hablaré no es muy primaveral si he de ser sincero: se trata de la nostalgia. Quizás lo habreís deducido del título de la famosa canción.
A este sentimiento se le puede denominar de distintas maneras: nostalgia, morriña, añoranza, o, si nos queremos poner más dramáticos, pesadumbre, pena, melancolía. Veamos primero la etimología de la palabra nostalgia; viene, como no, del griego, de νόστος "regreso" y ἄλγος "dolor".

La nostalgia, por lo tanto, genera dolor y malestar, como una gripe o cualquier otra enfermedad. Los síntomas de esta afección pueden ser muy diversos y dependen de la persona que la padezca: miradas melancólicas, mutismo, búsqueda de la soledad, tristeza que borda lo empalagoso e historias, historias y muchas, muchas anécdotas.

Las causas de la nostalgia pueden ser varias. No obstante, siempre tienen una misma fuente: los recuerdos. Una canción, una palabra, una foto, un gesto o un simple plato de comida pueden desencadenar en nosotros una reacción impresionante. ¿Quién, viviendo lejos de casa, no ha sentido nostalgia por los suyos, por su tierra, por su cama, y hasta por el vecino que siempre fue un mal grano en el...? ¿Quién no ha experimentado tristeza al oír una canción que relacionamos con un momento concreto o con una persona especial? Las montañas, el mar, los árboles, sus ojos, las sonrisas, la luz...y otras tantas cosas que me dejo en el tintero. La nostalgia se nutre de los recuerdos de algo que considerábamos mejor. Por ello es inevitable que en determinados momentos uno sienta nostalgia. Como por ejemplo, al cumplir años. Al cumplir años rememoramos lo que hicimos este año, lo que hemos visto, sentido y oído, cómo han cambiado las cosas...

Y bien, algunos me preguntarán, ¿Ángel y después de toda esta charla, hay alguna solución, algún antibiótico que funcione de verdad? Sí, lo hay, o por lo menos creo haberlo encontrado aunque sus efectos sean temporales. Sólo hay que inyectarse una enzima de futuro. Y es que cumplir años no sólo es momento de recordar, sino de pensar en el futuro también, en los proyectos, en los viajes, en las personas que conoceremos....hay tanto, tanto por lo que cumplir años.

Sin embargo, he de ser sincero y disuadirte lector de ser demasiado optimista, de caer en ninguna adicción. Tendrás momentos de futuro y momentos de pasado. Y para eso no hay medicina que valga. Sólo se puede aceptar que la vida es así. Los humanos somos así.

P.D. ADVERTENCIA DEL MÉDICO: Los tratamientos recomendados en este artículo no tienen ninguna validez sin conocer el historial del paciente. Si desea ser diagnosticado acuda al ambulatorio más cercano.




1 comentario:

  1. Cómo somos los humanos, nos gusta regodearnos en nuestros sentimientos más allá de lo imaginable... cuando estamos tristes, en vez de intentar animarnos, buscamos y nos rodeamos de aquello que sabemos nos hundirá más. Pero así somos, humanos... y como dice el gran genio Murakami "Los sentimientos deben exteriorizarse de vez en cuando. Si no, la corriente se estanca dentro."

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